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jueves, 3 de febrero de 2011

I´m sorry, but just imagine waking up and remembering you´re mexican

Escribí estos párrafos hace varios meses, no sé cuantos pero estoy seguro que fue pocos días después de comenzado el parloteo provocado por la burla hacia nosotros los mexicanos, en este célebre programa de televisión inglés. No lo publiqué entonces, tal vez llevado por mi impulso casi natural de huir  antes de opinar sobre cualquier cosa. Ahora, cuando el asunto ya no interesa, quiero opinar yo también.


En el lenguaje del chiste es posible hallar plena sabiduría, porque el chiste no está escrito con palabras cuya lectura inmediata da sentido, sino que justamente es su doble sentido y por lo tanto su doble lectura los que saben*.

Y hora va el asunto con el que viene a cuento lo del chiste

Se trata del clamor que provocó la burla emitida por "Top Gear", en la que el objeto del chiste fue, reduciéndolo a pocas palabras, "nosotros los mexicanos" [sic]. Los argumentos, propios de dos bandos de opinión, que he escuchado en estos días, van en sentidos más o menos como estos: El primero, lleno de furia, se laza ansioso a defender algo a lo que solemos llamar "nuestra cultura". En tal defensa se pone por fondo la ignorancia demostrada por el burlón , respecto a esta cultura que es la nuestra. El segundo argumento no es como tal una defensa -o quién sabe porque también es expresada con algo de furia disfrazada de racionalidad-, sin embargo trae consigo la idea de que "nosotros mexicanos de todo nos burlamos y ahora que somo de quienes se burlan...", complementada con otra que supone que "el que se lleva se aguanta".

Y que me disculpen los dos bandos, pero para mí todo es un chiste -en el sentido de lo que arriba se dijo. En todo encuentro mucho sentido, tanto que como para sentir que queda poco lugar para el enojo, si acaso hay espacio para algo de dolor. En la furia del primer bando yo veo algo como lo siguiente: "nosotros mexicanos debemos vivir en un país tan remoto, inhóspito, incomprensible, caótico... que todo el que no pase unos cuantos años aquí y haya venido a maravillarse con nuestras mil variedades de moles y nuestras pirámides, es necesariamente ignorante de lo que somos, de nuestra cultura; porque nosotros mismos sabemos muy poco al respecto".

En la racionalidad de los segundos me suena esto: "No hay mejor manera de ser bromista que riéndose de uno mismo cuando se es objeto de la burla, pronto mi risa será tan ruidosa que opacará a la de aquellos burlones, de tal manera que dejarán de reír".

Pero lo que más chistoso me parece es la frase que puse por título: "lo siento pero imagina despertar y recordar que eres mexicano" -el inglés que dijo esto debe haber leído El laberinto de la soledad. Sobre todo me recuerda lo que dice Paz con respecto a la fiesta y la borrachera -qué cosas más propias de nuestra cultura ¿no es así?- éste icono de la inteligencia mexicana pintó la imagen más cercana del borracho, tan cercana como la gástrica y cefálica sensación de la última borrachera del lector. El borracho muere cada vez que festeja, se emborracha para morir. Nosotros mexicanos, los ofendidos por el chiste, morimos y luego despertamos para cerciorarnos de lo ilusorio en la muerte buscada en la borrachera. Despertamos y recordamos que somos mexicanos. Despertamos y comprobamos que estamos vivos.




*Saben en cuanto a que dan sabor. Es curioso que tanto la risa como los sabores estén asociados, por lo que sucitan en el cuerpo a manera de reacción, con las mismas partes (boca, dientes, estomago).